Parte de la XXIV Bienal Femsa 2020, Michoacán.
Realizada en el antiguo cologio Jesuita, en esta sala de exhibición en algún momento hace casi 100 años se compartian lecciónes de botánica y anatomía, estas mismas han quedado registradas como murales al fresco. Mi propuesta para esta Bienal consistio en la ejecución de varias piezas “registro” de las clases que doy en mis trabajos como mediador de conocimiento agrícola, en ellos desarrollé un vínculo y diálogo con el espacio al tratar temas similares, tal punto sería que en el montaje se develáron partes de estos murales que tenían más de 10 años de estar ocultos, con tal acción se devela y activa el espacio con una muestra que reinvidica estos saberes que a pesar del tiempo siguen siendo vigentes y necesarios para estos tiempos.